Recibimos el encargo de transformar un local comercial destinado a una fábrica de cristales en una Sala de Crosfit para la empresa Crewfit. 
El crosfit es una técnica de entrenamiento que encadena movimientos de diferentes disciplinas al mismo tiempo, tales como la halterofilia, el entrenamiento metabólico o el gimnástico. La meta es desarrollar las capacidades y habilidades humanas: resistencia cardiovascular y respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, agilidad, coordinación, equilibrio y precisión. Exponiendo a la persona a tantos escenarios y combinaciones de movimientos como sea posible se logra una adaptación que la prepara para lo desconocido y lo poco probable.

El local a reformar tiene una superficie de más de 450m2 y de altura libre casi 5 metros. La idea principal es generar un gran espacio diáfano para poder practicar distintos entrenamientos al mismo momento. También se debía dotar el local de vestuarios, zona de recepción y zona de estar-espera.

El concepto de Crosfit se puede relacionar rápidamente con ambientes industriales, poco trabajados o incluso un poco descuidados, por esta razón se decide solo “limpiar la zona de trabajo” pero dejarla tal y como nos la encontramos. El proyecto define un zócalo de 2,5m de altura  que será el ámbito de actuación de acabados, ya que es donde se van a realizar las actividades. Los vestuarios y baños se unen en un núcleo “caja” que organiza la zona de estar-descanso y la zona de acceso al espacio de entrenamiento.

Los materiales utilizados para el tratamiento del local son básicamente el suelo de caucho necesario para reducir el ruido de impacto y paneles de OSB para el revestimiento de las paredes del zócalo.

El conjunto ha resultado ser un espacio diáfano con carácter industrial  pero al mismo tiempo acogedor, ideal para realizar esta práctica deportiva.