Esta vez, la misión fue la de reformar unos de los consultorios de la Clínica Delfos para una pareja de médicos. Debíamos diseñar un consultorio para Otorrino-laringología y para Urología.

Los espacios, distribución y acabados de partida daban una impresión lúgubre y triste. Espacios triturados y cerrados sobre sí mismos.
El proyecto plantea una reforma integral para la creación de dos consultas médicas relacionadas a través de una sala de recepción y espera.

Se accede por el módulo central, tangencialmente a una recepción lineal que se pliega sobre sí misma para definir el espacio de paso y acotar la sala de espera. Se consigue así, liberar la ventana de obstáculos visuales.  A ambos lados se disponen las dos consultas: Otorrinolaringología y Urología.
Se redefine el espacio de la consulta de Otorrinolaringología derribando tabiques y generando una pieza limpia, acotada por un laboratorio integrado y un mueble alto. El nuevo contenedor se corona con un revestimiento de lamas verticales que forman una onda sonora tras la mesa de la doctora.

La consulta de Urología no deja reformular su configuración espacial pero se redistribuyen las instalaciones creando un laboratorio, que junto con una celosía de lamas verticales orientables separan la zona de oscultación del atendimiento, permitiendo la privacidad necesaria para este tipo de consulta médica.
El suelo se reviste con un pavimento de aspecto contínuo y las paredes blancas dan uniformidad a la totalidad. La calidez corre a cuenta de las lamas de madera verticales y el mobiliario móvil da el toque de color propio a cada consulta .